Desde un grán rincon
Quien lo entiende
cegado por su ego
solo frente a una ventana de ilusiones
esperando asesinar de una vez a Cupido
Escuchando un jazz
que asesina asesinos de sueños,
fumando una pipa de fantasías
que van a estrellarse estrepitosas contra el techo
Quien lo entiende
con los ojos abiertos sin ver nada
con una luz que da sombra,
con un gemido que ensombrece a Venus
Una trompeta y él
desesperado gritando algún nombre
que haga bajar de Sirio a su muza
y lo embriague de calor esta noche
Quien lo entiende
amando con fe de que el mundo sea racional,
siendo él irracional,
cuando el mundo jamás razona
Pidiendo ayuda a si mismo
y a su luna que lo mece
entre espasmos de amor y odio
que aquella sonrisa ensombrece
Sentado en su escritorio
esperando a que algo se haga realidad
se esfume o se queme,
se llore o se esfume entre sus papeles
Quien lo entiende
dejando espacios entre pensamientos
para escribir mas otro día
sobre lo que ni él de aquí entiende
Quien lo entiende
cegado por su ego
solo frente a una ventana de ilusiones
esperando asesinar de una vez a Cupido
Escuchando un jazz
que asesina asesinos de sueños,
fumando una pipa de fantasías
que van a estrellarse estrepitosas contra el techo
Quien lo entiende
con los ojos abiertos sin ver nada
con una luz que da sombra,
con un gemido que ensombrece a Venus
Una trompeta y él
desesperado gritando algún nombre
que haga bajar de Sirio a su muza
y lo embriague de calor esta noche
Quien lo entiende
amando con fe de que el mundo sea racional,
siendo él irracional,
cuando el mundo jamás razona
Pidiendo ayuda a si mismo
y a su luna que lo mece
entre espasmos de amor y odio
que aquella sonrisa ensombrece
Sentado en su escritorio
esperando a que algo se haga realidad
se esfume o se queme,
se llore o se esfume entre sus papeles
Quien lo entiende
dejando espacios entre pensamientos
para escribir mas otro día
sobre lo que ni él de aquí entiende