Poema V

Silencio, ronca la piedra
encajonada del Maipo,
solitario, pies al río.

Canta el viento
para si las hojas
que traen partituras
de ángeles dormidos

Se deleitan las nubes
al renacer de los castaños.
Se alegra el sol
al enamorarse de sus ojos.

Duerme, princesa duerme,
mientras todo sigue marchando,
menos tus palabras
que guardo y guardo.

Sube el río
como suben las manzanas hacia el árbol,
todo tan natural
como la tristeza del payaso.

Silencio,
ronca la piedra
encajonada del Maipo,
solitario, pies al río.

Poema XXV

No me enamoro de tu cuerpo,
me enamoro de tus letras
que cantan mas de una vida


Me enamoro del sueño de tu mirada
que se esconde con el sol
cuando la Luna gana su batalla

¡Ho! Imagen de un cuadro en mi mente
que mueve mis entrañas
como el viento que peina el bosque

Tu voz, solo tu voz
calma los mares de la tristeza eterna

Calla el canto de generaciones
que vuelan en mi pecho
y vierte mis pensamientos
sobre la rosa muerta

Cierra otra herida de amores enterrados
para con mi alcohol regar
los gladiolos del pasado

Otra vez me pongo de pie
junto al ave blanca,
para soñar que tu eres
mi verdadero fuego

La poesia me baña,
la poesia te baña,
las palabras nos embriagan
y sobre si mismas nos bañan

¡Canta paloma canta!
que esta historia
por alguien debe ser recitada

Une Écurie

Camino
mientras el sol me muerde
y mis pasos son besados,
egocentricos, por mi ebria sombra

Voy catando el fruto futuro
mientras mis pies se deslizan
por el mar de las incertidumbres

El pasado va haciéndose presente
a cada segundo interminable de si mismo
mientras los árboles se inclinan
para ver porque como un desquiciado escribo

Salgo del paraíso de tu compañía imaginaria y utópica
para encontrarme conmigo mismo
y recordar que no soy mas
que una criatura que juega con letras y ruidos

Camino sintiendo
el tiempo pasar bajo mis pies
desesperado por encontrar alguien mas
a quien corromper

la gente me observa, los siento,
preguntándose por aquella diferencia

Yo solo se que la soledad me necesita de vez en cuando
para no sentirse tan sola

Yo solo se que camino
buscando la inencontrable

Yo solo se que me detengo de caminar en esta esquina.

Espero verla pronto

Que hay hoy
que no hubo ayer,
que me inspira a adelantarme
en esta poesía macabra

¿Será la tristeza del cielo
que me invita a conversar
con poemas destilados?
¿O será que hoy me doliste
como la muerte de una estrella?

Escucho la lejanía en estas palabras
que se hablan a si mismas,
lentas y en penumbra,
como leyéndose mientras nacen.


¿Será entonces que soy Dios?
No, no soy quien les presta la vida,
solo soy quien les pide que me cuenten como se sienten,
y si alguna vez desearon no nacer

Ahora,
hasta la inspiración me dejo compartiendo
con las horas que se carcomen la vida

Espero verla pronto,
Igual que a ti.

Velador

Me hace falta un velador
para apoyar mis quimeras nocturnos.
Me hace falta un velador
donde la locura pueda descansar
de su andar por caminos nevados.

Me hace falta un velador
para que el silencio sacuda su cigarro
mientras me cuenta historias
que algún día escribiré.

Me hace falta un velador
para guardar mis lagrimas
y ver si reviven la madera añeja
y me regalan un árbol primaveral.

Me hace falta un velador
que susurre mis mejores historias
de cuando me vio vivir y morir
lentas y repetidas veces.

Me hace falta un velador
para que cuando calle mi libreta
tenga un lugar digno donde descansar.

A una Des Conocida

Te enamoras del silencio
que habla y te cautiva.
Te enamoras de una mirada
que ni siquiera has visto.
Te enamoras de un sueño
que si quiera sabes es real.

Me acostumbro a la noche
acompañada de tus ojos,
y esos besos de papel
que nos explicamos de la nada

Tal vez ya no sea necesario conocernos,
sino solo disfrutar de la compañía
de utopías y miradas
mientras el mundo cae a pedazos.

Leo

Leo a Parra, leo a Hidobro,
Leo a Bertoni, leo a Surita,
Leo a Lastra, leo a de Rokha,
Leo a Baudelaire y tantos otros,
y me doy cuenta
que lo único bueno que escribo
son letras que juntas forman palabras
…no, ni eso creo que escribo bien.

Te fuiste

Te fuiste
quebrando el silencio
y rompiendo tras de ti el mar

Te fuiste.

Levantaste sin querer quizás tu mano
y sin lenguaje dijiste adiós.

Lo acepto.

Vete y escribiré tu historia con letras de mentira.
Mis libros no llevaran tu nombre
ni tu rostro,
y el olvido callará los recuerdos de un futuro
que entre sueños se ahogo.